«El arte sucio y pervertido», por ÁNGEL ORTUÑO

Una mujer loca, depravada
que mezcla
sexo,
sangre
y productos del mar.

Si te encuentras solo y vas a abordar el transporte público,
hazlo en áreas iluminadas: es
una chica muy bonita
que se coloca pulpos, peces
y lampreas
que son unos gusanos donde mete sus dedos
(como se ve en la foto).

Si te sucede lo anterior,
finge que te equivocaste
porque a ella le gusta estar desnuda
frente al público adulto
(no se permiten niños:
el arte vivo japonés del siglo XXI
podría gustarles mucho).

Nunca lleves contigo
todas tus tarjetas de crédito o débito.
Al decir de algunos que siempre realizan
sus operaciones bancarias
en compañía de alguien de confianza.


En memoria de mi pana Ágel Ortuño, quien falleció el día de ayer (sé que el hubiera aprobado y bendecido la foto de las japonesas depravadas).

2 Respuestas a “«El arte sucio y pervertido», por ÁNGEL ORTUÑO

    • Hola, Ángel fue un maravilloso poeta y gran amigo personal mío… sobre subir el texto de Herbert, al ser de Diario El País es un poco complejo por el tema derechos de autor (te recomiendo leer también el texto que escribió -en el mismo diario- Antonio Ortuño, hermano de Ángel). Saludos.

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